Algunos famosos no pueden adquirir vehículos de la marca italiana, incluso aunque tengan el dinero.
Por Santiago Pollini
A principios de marzo, la compañía italiana de autos deportivos anunció que tiene una lista negra. En ella se encuentran cantantes, actores y empresarios. La empresa no soporta los comportamientos inapropiados o excesivos de sus clientes. Tener mucho dinero suele ser la llave de acceso al mercado del lujo. Sin embargo, en ocasiones, sin importar cuán rico seas ni cuánto se quiera un determinado objeto, algunas cosas estarán siempre fuera de nuestro alcance. Eso es exactamente lo que les pasa a algunas celebridades que fueron incluidas por Ferrari dentro de su lista negra.
Una de las figuras es el cantante canadiense Justin Bieber. Muchos recordarán que estuvo en el punto de mira de los medios de comunicación cuando la 458 Italia se «perdió» mientras el cantante estaba de fiesta en la ciudad. La Ferrari azul fue encontrada 3 semanas después por uno de sus asistentes.
Los excesos, el altísimo perfil y presumir de ello no coinciden con el Ferrari Style. De ese modo, sólo basta con repasar las imágenes que Floyd Mayweather publica en sus redes (rodeado de dinero o de mujeres con poca ropa, con una mirada misógina) para entender que el ex boxeador, de los mejores del siglo 21, se lo mencione como parte de la lista negra.
Por otro lado, Nicolas Cage, quien adquirió un Ferrari Enzo, pero luego sus problemas financieros hicieron que venda el vehículo por debajo de su precio, fue algo que hizo enojar a la compañía porque devaluaba su modelo estrella.